sábado, 13 de agosto de 2011

¿Felicidad? Miedo.

¿No les parece increíble que cuando estamos mas seguros que nunca de algo, comenzamos a tener miedo? Claro, tenemos miedo a perder ese "algo". ¿Por qué? Creo saberlo. Cuando ese "algo" se vuelve en nuestra vida, tenemos miedo de perderla. Ese miedo es arte. Nos asustamos hasta de las huellas del pasado porque nos da miedo que manchen nuestro presente. Nos asustamos hasta de nuestros complejos, capaces de arruinar el estado de paz interior en el que estamos. Nos asustamos hasta del propio miedo, porque según nosotros, no hay nada que temer. ¿Qué pasa cuando este "algo" vive hasta en el aire que respiramos?, ¿El miedo se vuelve mayor? No queremos que se nos escape entre los dedos, no queremos vivir sin el impulso que ese "algo" nos da, ese golpe de electricidad, ese "yo si puedo", el sentimiento de que tenemos un hogar, de que si pertenecemos a algún sitio, de que no existimos para andar flotando como partículas de polvo. Cuando descubrimos nuestro hogar, no queremos dejarlo. Tenemos miedo de dejar nuestro refugio, esos brazos que nos protegen, ese lugar donde podemos ser siempre nosotros mismos. Si ser feliz significa tener miedo, no me importa vivir asustada de perderte. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario