lunes, 25 de julio de 2011

Mirar las estrellas.

Quería contarles una de mis cosas favoritas para hacer: Mirar  las estrellas. Probablemente a todos les gusta mirar las estrellas, pero para mi es diferente, es especial, es como volver a empezar. Siempre he dicho que no hay mejor lugar para ver las estrellas que mi casa, y no es por alardear, pero es así. Cada vez que tengo la oportunidad levantar mi cabeza y abrir los ojos como platos (siento que los abro demasiado) las lucecitas dispersas en el cielo me roban el aliento. Actúan como un colador: Solo dejan que los buenos pensamientos e ideas vengan y no dejan pasar a todas esos problemas y pensamientos negativos. Es mágico. Me atreveria a decir que las estrellas son mi remedio contra los malos momentos... Mirar las estrellas es mi ritual para olvidar lo malo. Es hermoso ver como se ubican de ninguna manera en particular, a mis ojos. Nunca me ha gustado buscarle formas a las estrellas, no me gusta buscar las constelaciones. Siento que es mas mi momento de desorden y calma. Prefiero pensar que estan como pintadas a su antojo sobre el inmenso lienzo azul, casi negro. Parecieran estar bailando con las nubes que besan las montanas, y que la estrella de su espectáculo fuese la luna. Claro, sin robarle la atención a las chispitas que parecen "polvo de hadas" y que pareciera que en cualquier momento caen sobre mi, volviendose mas chiquitas, cubriendo todo mi cuerpo y haciendome volar. A mis ojos, las estrellas son mágicas, podría mirarlas eternamente.