miércoles, 30 de octubre de 2013

Infinito.

Infinito es mi palabra favorita del diccionario. 

infinito, ta.

(Del lat. infinītus).

1. adj. Que no tiene ni puede tener fin ni término.

2. adj. Muy numeroso o enorme.

3. m. Lugar impreciso en su lejanía y vaguedad. La calle se perdía en el infinito.

4. m. En una cámara fotográfica, última graduación de un objetivo para enfocar lo que está distante.

5. m. Mat. Valor mayor que cualquier cantidad asignable.

6. m. Mat. Signo (∞) con que se expresa ese valor.

7. adv. m. Excesivamente, muchísimo.


Lo primero que pienso cuando me dicen infinito en el vacío que debe haber en el espacio.

Pienso en estrellas. 

Cuando me dicen infinito pienso en algo más fuerte que las circunstancias.

Infinito es un concepto metafísico. 

Me encanta el miticismo que rodea al infinito. Es algo que nunca se acaba. Es algo que tiene una continuidad imparable e innegable. Nadie puede discutir algo que es infinito.

El infinito es como una fuerza que está en el aire, simplemente ahí, flotando...  Bueno, siendo infinita. Brillando todo en su esplendor pero nadie puede verla porque es invisible, pero todos sabemos que está ahí. Me la imagino entre azul transparentosa y morada, y tiene brillitos y es perfecta. Se parece al vacío que está en el espacio también.

Yo no puedo parar lo que es infinito.

Tú no puedes parar lo que es infinito.

¿No crees que las almas sean infinitas?

viernes, 26 de julio de 2013

Te quiero

Te quiero y es innegable.
Te quiero y creo que no se cómo paso esto. No se sí fue el primer día o el último que nos vimos.
Pero te quiero.
Quererte es lindo.
No me importa decirlo ahora. Te acuerdas de como me daba miedo antes? Pues ya no más.
A veces no se sí está bien decirte que te quiero, porque todavía las inseguridades me comen completita en ocasiones. Pero si mañana te vas y yo me quedo, quiero que sepas que es así.
Y si el tiempo pasa y no eres tu y no soy yo y no somos nosotros, no importa, porque te quise.
Hoy te quiero y no me importa lo que pase el lunes, porque hoy es viernes y tenemos el fin de semana para jugar a querernos.
Y me encantan tus ojos, y me encanta tu sonrisa, y me encanta tu voz y tu olor.
Y no me importa a quien más le encanten todas esas cosas, ni de quien más hayan sido, porque también han sido mías y las he disfrutado al máximo.
Te quiero porque cuando pensé que ya no quería querer a nadie apareciste tu y me di cuenta de que te quería querer a ti.
Y si hoy decides que esto no es lo que pensabas que era ese día de febrero cuando nos conocimos, sólo quiero que sepas que...
Te quiero.

jueves, 2 de mayo de 2013

Vivir el momento

Después de unos cuantos días en los que mi cabeza no me dejaba en paz, finalmente decidí escribir esto que considero es un gran descubrimiento.

En la vida nos pasan cosas malas a veces. Cosas que nos hacen daño, que nos hacen sentir muy mal, incluso a veces nos dejan por el piso y nos cuesta bastante pararnos; pero en algún punto lo logramos y seguimos adelante.

El problema está en que cuando nos caímos probablemente nos dimos golpes y se nos abrieron heridas, y ahora estamos caminando con ellas. Ahora que tenemos una oportunidad de volver a empezar, estamos caminando normalmente, pero si el camino por algún motivo deja de ser absolutamente recto nos empiezan a doler las heridas porque, gracias a las experiencias pasadas pensamos que podemos volver a caernos. Y como no queremos eso, empezamos a desconfiar y a caminar más lento, o saltándonos partes del camino o nos quedamos ahí parados.

Pasé un tiempo ahí parada en mi camino, cuando una conversación muy breve me hizo entender algo muy importante:

Lo que aprendiste de las experiencias del pasado es para usarlo, no para creerlo como una verdad absoluta.

La vida es una locura, pero es muy sabia y te da las herramientas para usarlas en los momentos apropiados, por eso a veces nos pasan cosas malas que nos hacen crecer como personas.

Nadie llega por casualidad. Todo aquel que pasa por tu vida te enseña una lección importante.

Ni pasado ni futuro puedes vivirlos ahora mismo, así que el momento ideal es el presente. Vivelo, disfrútalo, saborea cada instante y confía así después puedas arrepentirte.

Entonces, esta semana aprendí que no puedo tener la guardia en alto todo el tiempo. Aprendí que tengo derecho a ser vulnerable, que puedo abrirme a veces y que eso es lo que me hace ser real.

Esta semana aprendí que lo más importante es vivir el momento.


miércoles, 10 de abril de 2013

Inevitable

Me rompieron el corazón.
Todo se puso gris.
Ya no creía en nada.
Ya no creía en nadie.
Todo se volvió en mentiras.
No quería volver a enamorarme nunca mas.
Te conocí a ti.
Todo se puso de colores.
Creo en todo.
Creo en todos.
Todo se volvió en verdades.
No quiero volver a enamorarme nunca más...
Pero contigo es inevitable.

lunes, 21 de enero de 2013

1001 héroes

A veces estamos encerrados en nosotros mismos.

A veces existe un señor monstruo llamado "soledad", que nos como desde adentro hacia afuera, haciéndonos repasar doscientas veces las razones por las cuales ahora nuestra compañía es el mismo mostruito. "¿Qué rayos pasó?" Nos preguntamos por enésima vez, viendo al techo como unos idiotas, porque eso es lo que estamos haciendo cuando la soledad decide sentarse en nuestros hombros y pesarnos como piedras. "¿En qué momento cambió tanto todo?" Y efectivamente, cuando miras a tu al rededor, todo ha cambiado. Todo estaba cambiando incluso cuando aquello que te dio el golpe que te devolvió a una realidad (no importa si positiva o negativa) no había cambiado aún. Todo cambia todo el tiempo. Es parte de los procesos "comunes" de la vida (porque nada es común ni pasa por casualidad, estoy convencida). Las sillas no están en el mismo sitio que un mes atrás, quitaron el reloj de la pared y los sustituyeron por un cuadro, sacaron del menú de un restaurant al que vas siempre tu plato favorito... Todo ha cambiado y tú en tu mundo ni cuenta te habías dado. Querido amigo, todo cambia. Todo cambia, todo va, todo viene.

Personalmente mi cambio, ese que me puso al revés el clima normal de mi vida, ese mismo, no lo he superado. Aún me encierro en mi misma de vez en cuando. A veces lloro, a veces duele, a veces me dan ganas de desaparecer, a veces maldigo el día en que esto empezó porque ahora terminó y duele mucho.

Luego me da la gana de hacer un repaso mental de todas las cosas buenas que hay en mi vida, las repaso mentalmente, las visualizo una por una y recuerdo los momentos de antes del principio, y simplemente me doy cuenta de que... Hay demasiadas razones en mi vida para sonreír. Me doy cuenta de que esto fue simplemente obra y gracia del destino, que insiste en ponernos a prueba para hacernos crecer y creer a pesar de que todo se haya hecho polvo. Polvo de hadas será de ahora en adelante para mi el resultado de cada "desastre" que ocurra en mi vida.

A veces nuestros corazones se rompen, a veces nosotros nos rompemos... Pero siempre hay pega. Sonríe, porque aunque a veces tengas que ser tu propio héroe, te apuesto que si pones atención a las cosas excelentes que hay en tu vida, te darás cuenta de que ha habido 1001 héroes que se merecen que ahora tú les saques una sonrisa.